Misterios Dolorosos
Introducción: Credo, Padre Nuestro, 3 Ave María (por la fe, la esperanza, la caridad), Gloria.
Primer misterio doloroso: La Oración de Jesús en el Huerto
Lectura
Salió y fue, según su costumbre, al monte de los Olivos. Sus discípulos lo acompañaban. Cuando llegó al lugar, les dijo: "Orad para no caer en la tentación". Él se apartó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar, diciendo: "Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". Y se le apareció un ángel del cielo reconfortándolo. Entró en agonía, y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por el suelo. (Lc 22,39-44)
Reflexión

Padre Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Segundo misterio doloroso: La Flagelación del Señor
Lectura
Entonces Pilato mandó azotar a Jesús. (Jn 19,1)
Reflexión
Padre Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
Tercer misterio doloroso: La Coronación de Espinas
Lectura
Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza, le vistieron un manto de púrpura; se acercaban a él y le decían: "¡Viva el rey de los judíos!" Y le daban bofetadas. (Jn 19,2-3)
Reflexión

Padre Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Cuarto misterio doloroso: Cristo con la Cruz a Cuestas
Lectura
Jesús quedó en manos de los judíos y, cargado con la cruz, salió hacia el lugar llamado "la calavera", en hebreo "Gólgota", donde lo crucificaron. (Jn 19,17-18)
Reflexión
Padre Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
Quinto misterio doloroso: Crucifixión y Muerte del Señor
Lectura
Después de esto, Jesús, sabiendo que todo se había consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: "Tengo sed". Había allí un vaso lleno de vinagre; empaparon una esponja en el vinagre, la pusieron en una caña y se la acercaron a la boca. Cuando Jesús lo probó, dijo: "Todo está cumplido". E, inclinando la cabeza, expiró. (Jn 19,28-30)
Reflexión

Padre Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.